El arte de Millésime

El proceso de Millésime, comúnmente atribuido a los vinos más exquisitos, es una técnica ancestral que utiliza House of Creed para la creación de sus perfumes. Las fragancias nacen de procesos artesanales en el taller de la familia Creed, un edificio que se alza entre las praderas de Fontainebleau y que ha visto pasar a generaciones de artistas y maestros artesanos. Es aquí donde Olivier y Erwin perfeccionan su técnica creando perfumes legendarios que desafían el paso del tiempo.

Inspirados por los relatos de los viajes de sus antepasados, Olivier y Erwin recogen personalmente las más exquisitas rosas de Bulgaria, el vetiver más fresco de Haití y el jazmín de perfume más dulce del sur de Francia para crear su siguiente obra maestra. Una vez que los ingredientes llegan al taller, Olivier y Erwin, fieles al legado de la ética artesanal de las generaciones anteriores, los huelen uno a uno para garantizar la calidad excepcional de cada elemento. Esta práctica es parte de la cultura heredada en House of Creed.

Cada componente se pesa a mano y se mezcla en una fórmula precisa confeccionada por el padre y el hijo; una vez mezclados los néctares, se dejan macerar en los tanques del laboratorio que aún se conservan en las antiguas caballerizas que Olivier estableció hace décadas.

Tras un prolongado proceso de maceración, la fórmula se perfecciona hasta que cumple con los exigentes estándares de House of Creed. Olivier y Erwin supervisan cada uno de los pasos, sienten cada elemento con sus propias manos y garantizan la calidad y el carácter artesanal por los que House of Creed es célebre.