La historia de Carmina
En la última creación de Creed, nuevos y exquisitos ingredientes se exhiben en una sensual obra maestra que captura la esencia misma del encanto femenino, una hipnotizadora fusión de belleza y pasión que electriza el aire a través de su poderoso aroma.
Esta bella expresión de la feminidad se inspira en las miradas seguras y las elegantes poses de los bocetos de moda originales de Henry Creed, descubiertos en la maison Creed de la avenida Pierre 1er de Serbie, en París, que representan los últimos estilos y los looks más buscados de cada temporada, concebidos con maestría por los principales ateliers de la época. Con su exquisita sastrería y sus suntuosos tejidos, son diseños para mujeres que abrazan sin complejos su propio encanto y carisma, y son la inspiración de Carmina, una hábil evocación de esa misma sensación de confianza y carisma.
Descubre la fragancia
Al abrirse, Carmina despliega una sensibilidad eléctrica con un delicioso estallido de rica cereza negra que se combina hábilmente con notas especiadas de pimienta rosa y cálido azafrán, añadiendo una sofisticación inolvidable. Esta seductora apertura se caldea a través de una bruma de lujosa madera de cachemira, ondulante en nubes de terciopelo, que se despliegan para revelar la más rara y preciosa de todas las esencias de rosa, la etérea rosa de mai. Cultivada únicamente en la ciudad de Grasse, conocida como la cuna del perfume, la rosa de mayo se arranca a mano al amanecer sólo una vez al año, cuando su aroma es más perfecto. Venerada por la pureza de su fragancia, ha sido durante mucho tiempo la más preciada de todas las rosas, y se encuentra en el corazón de Carmina. Para completar este viaje sensual, el incienso y la mirra inmortales, apreciados desde la antigüedad, se despliegan lánguidamente por Carmina, equilibrando suavemente las capas de acordes de ámbar dorado y aportando un susurro exótico al almizcle humeante y al ambroxan de la base.